Sexto Camino
Es una de esas noches en las que apenas puedes divisar tus manos. Te despiertas agitado en tu cama. Abres los ojos e intentas ver a tu alrededor la causa de tu alboroto. No ves nada, así que intentas levantarte.
Intentas levantarte del lado izquierdo, pero… te golpeas contra la pared. Aun así vuelves a intentarlo. Esta vez la pared cede y caes junto con ella hacia el jardín. Te levantas y miras a tu alrededor. No puedes ver mucho más allá porque, por un lado, te rodea una selva espesa iluminada únicamente por la luz de la luna; por el otro, un inmenso edificio que remplazó a tu casa.
Caminas hacia el edificio. Entras. Está todo iluminado con la luz de una mañana radiante. La gente a tu alrededor parece estar trabajando normalmente. Estás vestido con un terno negro y corbata azul. En el fondo hay un bar donde van todos durante el descanso. A tu derecha, más cercano, se encuentra el ascensor.
Te diriges hacia el bar. De todas formas es allí hacia dónde va la mayoría de gente. Te sientas en la barra y te sirven un tequila. Lo aceptas como si fuera eso lo que siempre pides. Pasan pocos minutos cuando llega un señor vestido de terno y corbata negra que se presenta como Mr. Charles. Dice que está encargado de tu seguridad. Lo miras incrédulo, por lo que continúa diciéndote que no se trata de cualquier seguridad; habla de la seguridad de tu subconsciente…
Estás perplejo, pero continúas escuchando. Sí –dice- estás en un sueño. Intentan obtener información importante que guardas en tu subconsciente. Él está aquí para defenderte de los intrusos. No crees estar en un sueño. Te dice que intentes recordar cómo llegaste al edificio… No puedes. Te convences, porque es imposible recordar el inicio de un sueño. Le preguntas qué debes hacer para estar a salvo. Te dice que debes confiar en él y decirle la clave de tu caja fuerte.
Estás convencido de que Mr. Charles es tu guardaespaldas del subconsciente y le dices la clave que usas para tu caja fuerte; él sabrá qué hacer con ella. De repente, abres los ojos y te encuentras en el vagón del tren donde estabas, viajando a Francia. Al instante te llega un mensaje al celular informándote que han robado tu caja fuerte.
FIN
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