Sueños

Segundo Camino

Es una de esas noches en las que apenas puedes divisar tus manos. Te despiertas agitado en tu cama. Abres los ojos e intentas ver a tu alrededor la causa de tu alboroto. No ves nada, así que intentas levantarte.

Intentas levantarte del lado izquierdo, pero… te golpeas contra la pared. Aun así vuelves a intentarlo. Esta vez la pared cede y caes junto con ella hacia el jardín. Te levantas y miras a tu alrededor. No puedes ver mucho más allá porque, por un lado, te rodea una selva espesa iluminada únicamente por la luz de la luna; por el otro, un inmenso edificio que remplazó a tu casa.

Para una persona como tú lo lógico hubiera sido entrar en el edificio, pero, tal vez por eso, decides entrar en la selva. Descubres que se va haciendo más oscuro conforme caminas hacia el interior. Te parece haber vivido esto antes. Intuyes que algo va a aparecer en cualquier momento si sigues avanzando.

A pesar de tu instinto de supervivencia, sigues avanzando. Caminas con cuidado, esperando que aparezca lo que tiene que aparecer. De repente, una araña gigante que te dobla en tamaño se presenta ante tu camino. Te quedas pasmado ante la aparición. Instintivamente metes tu mano en el bolsillo de tu pantalón y sacas tu varita mágica. Empiezas a lanzar hechizos contra la araña, pero esta no se inmuta. El insecto se acerca hambriento hacia ti. Te devorará. En un momento, te atraviesa con su aguijón. Sientes como penetra en tu pecho, desgarrando suavemente los órganos internos. Mientras caes al piso exhalas tu último suspiro. Al instante, abres los ojos y ves el televisor frente a ti. Harry Potter está saliendo del bosque aledaño a Hogwarts. Qué mala suerte haberte quedado dormido en la mejor parte.

FIN

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